Para cualquier persona que asuma la tarea de contratar o construir una empresa o equipo, procure tener presente tres características: inteligencia, iniciativa o energía, e integridad. Tres factores que en el proceso de admisión deben ser obligatorios, pues es su empresa la que depende de la calidad del personal contratado.
En una economía en constante cambio con personas cada vez mejor preparadas, obviamente se necesita de personal inteligente, innovador y curioso, con capacidad mental para hacer el trabajo excepcionalmente bien. Viene al caso, el cofundador de Apple Steve Jobs que ha ironizado:
No tiene sentido contratar personas inteligentes y decirles qué hacer; Nosotros contratamos gente inteligente para que nos digan qué hacer.
Pero la inteligencia por sí sola no es suficiente, ya sea en la inversión o el rendimiento humano. “La vida profesional no es un juego donde aquel que tiene QI 160 vence al que tiene 130”.
Una persona con “ iniciativa o energía“, es aquella que tiene un espíritu emprendedor y el deseo de hacer que las cosas sucedan, ya sea para usted o para su empresa.
Pero, ¿qué pasa con la integridad?
Es como un pegamento que mantiene todo unido. Es la cualidad más importante que usted debe desarrollar para el éxito, y no es negociable en la búsqueda y contratación de nuevos talentos.