Independientemente del ambiente de trabajo, tipo de liderazgo o área de gestión en la que opere, considerar su desarrollo profesional es esencial para prestar atención a los entornos competitivos y polarizados. Cualquier movimiento o causa necesita de líderes enérgicos y eficaces. Los líderes verdaderamente exitosos deben combinar las habilidades y los atributos del liderazgo y la administración. Requieren una visión, así como la capacidad de ejecutarlo.
Hay escritores, filósofos y académicos que han intentado describir la diferencia entre liderar y administrar. Por ejemplo, el profesor Abraham Zaleznik de Harvard Business School, que escribió extensamente sobre el liderazgo en la gestión estratégica, argumentó que los gerentes que adoptan un proceso o un equipo, buscan la estabilidad y el control, y resuelven los problemas rápidamente mientras que los líderes toleran el caos y la falta de estructura y están dispuestos a posponer el cierre del mismo para entender los problemas completamente.
Kenneth Chenault, ex CEO de American Express, siempre habla sobre el papel de un líder como definidor de la realidad (el lado de la gerencia) y de la esperanza (el lado del liderazgo). Ahora, esto parece simple, pero a menudo es difícil entender exactamente lo que está sucediendo en su organización y en el mundo a su alrededor y luego traducirlo de una manera que es a la vez exacto y esperanzador para las personas en su organización.
En la planificación estratégica de las empresas, nada es más importante que el capital humano. Es esencial que un buen líder sea consciente de la evolución de sus compañeros. El entrenamiento y el desarrollo de las personas es un instrumento que promueve la calidad de vida.
Con el fin de superar con éxito estos desafíos, el líder requiere las cuatro P del liderazgo:
Primero, un líder necesita un Propósito. Puede referirse a ese “propósito” como una visión, misión, pasión, ideal, causa o vocación, pero los líderes exitosos necesitan ser apuntados en la dirección correcta, y ser capaces de inspirar a otros a participar en su propósito.
En segundo lugar, un líder necesita un Plan. Puede pensar en una estrategia, hoja de ruta o conjunto de metas y objetivos, pero los líderes exitosos no sólo necesitan saber a dónde van, sino cómo llegar ahí. Un destino no es suficiente – colocar un pie delante del otro es la clave para lograr objetivos visionarios.
En tercer lugar, un líder necesita Personas. Los líderes exitosos tienen seguidores comprometidos con el propósito y el plan, y están motivados a participar en un movimiento, comunidad o grupo. Los líderes deben ser capaces de motivar a estas personas a caminar junto a ellos, a estar en la jugada, siempre atentos a la conversación.
Y finalmente, un líder necesita Poder. El poder puede venir de personas, dinero, ideas, capital o algún otro recurso, pero un motor necesita combustible para seguir adelante. Los líderes deben ser capaces de organizar estos recursos en apoyo a su causa.
Para motivar a la gente, los líderes contemporáneos también necesitan ser inclusivos. Tomando como ejemplo algunos equipos deportivos, cada miembro del equipo tiene un papel crucial que desempeñar, y el éxito del equipo depende del éxito de las funciones individuales. Del mismo modo, todo el mundo debe tener el derecho a expresar su opinión en el proceso de toma de decisiones. Esto no significa que el equipo necesita llegar a un consenso sobre cada decisión o que es una democracia absoluta, pero un líder si debería tener en cuenta diferentes puntos de vista. dando cierta autoridad a los miembros de su equipo para expresarse libremente.
Harold Geneen, ex CEO de International Telephone and Telegraph, dijo una vez que el liderazgo no puede enseñarse, sólo se puede aprender (de su libro de 1984, Managing). El entrenamiento en el trabajo y la mejora constante es imprescindible para el éxito como líder en la actualidad. Para mí, aprender a persuadir a las personas para que hagan las cosas sin decirles, y ayudarles a encontrar la solución a sus preguntas sin darles las respuestas, es una gran parte del camino al liderazgo. Pero proporcionar la estructura y los recursos necesarios para que las personas hagan su trabajo también es parte del desafío.
